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Tras los vaivenes de la pandemia, la entrada en vigor del Brexit, la invasión rusa a Ucrania y la guerra de Israel en Gaza, la logística y la cadena de suministro en concreto se han convertido en un pilar básico de la estrategia empresarial
Las compañías de tecnología, de automoción, de alimentación y bebidas deben hacer frente a las grandes crisis geopolíticas, pero también a problemas estructurales, como la escasez de camioneros que sufre España desde hace años y que, según los expertos, se resolverá paulatinamente subiendo el coste del transporte por carretera y sustituyéndolo parcialmente por el ferrocarril y el marítimo.
La digitalización es otra de las soluciones que el sector está aplicando ante la escasez de camioneros. Entre otras ventajas, internet está permitiendo mejorar la información sobre las cargas y descargas que hacen los vehículos y reducir al mínimo los trayectos en los que viajan con espacio desaprovechado.
Las herramientas online son una de las claves que en España están mejorando las decisiones de los responsables de las cadenas de suministro, con modelos informáticos que incluyen precios de commodities y de transportes, así como comportamientos de la demanda para anticipar escenarios y tomar medidas de cautela.
Si bien durante la pandemia muchas empresas optaron por aumentar sus stocks para reducir la incertidumbre, esta política ha ido perdiendo relevancia debido, entre otros factores, al alza de los tipos de interés. Aunque las empresas con suministros que vienen de Asia siguen manteniendo inventarios mayores que hace cinco años, las que tienen proveedores más cercanos han optado por diversificar para reducir el riesgo. Según los expertos, la clave es ir más allá del precio para incluir otros factores de selección de proveedores, como la sostenibilidad social, medioambiental y del suministro. En un escenario donde un buque encallado paraliza el canal de Suez, o donde los misiles hutíes sobre el mar Rojo alargan la travesía hasta en tres semanas debido a la circunnavegación de África, las empresas obligadas a aprovisionarse en Asia se han adaptado, reduciendo el número de contenedores que contratan en el mercado spot. El nuevo mix incluye contenedores contratados a plazos más largos para que sea el transportista el que asuma la volatilidad.
Fuente: Cinco Días.